DEPORTES
Pistons rompen récord de 15 derrotas seguidas y vencen a los Knicks con victoria 100-94

NUEVA YORK.– Tras 17 años de frustraciones y una racha récord de 15 derrotas consecutivas en postemporada, los Pistons de Detroit finalmente rompieron el maleficio. Con una brillante actuación de Cade Cunningham —autor de 33 puntos y 12 rebotes—, Detroit derrotó 100-94 a los Knicks de Nueva York en el segundo juego de su serie de primera ronda, igualando el cruce 1-1.
La victoria no solo marca el primer triunfo de los Pistons en playoffs desde 2008, sino que también pone fin a la racha más larga de derrotas consecutivas en postemporada en la historia de la NBA.
“Es una gran sensación. Se siente bien representar a la ciudad como lo hicimos esta noche”, declaró Cunningham con evidente emoción. “La ciudad ha esperado esto mucho tiempo”.
El base alemán Dennis Schroder, clave desde su llegada en febrero, fue el héroe silencioso al encestar un triple crucial a falta de 55 segundos para romper el empate y encaminar la victoria. Schroder finalizó con 20 puntos saliendo desde el banquillo.
Detroit dominó gran parte del encuentro, pero tuvo que resistir una remontada de los Knicks, que borraron una ventaja de 15 unidades. A diferencia del primer juego —cuando una racha de 21-0 de Nueva York les robó el triunfo—, esta vez los Pistons mantuvieron la compostura en los momentos decisivos.
Bajo la dirección de J.B. Bickerstaff, los Pistons vivieron una transformación notable esta temporada. Tras sumar solo 14 victorias el año anterior —incluyendo una histórica racha de 28 derrotas consecutivas—, cerraron la actual campaña con un respetable 44-38. La resiliencia fue nuevamente la protagonista este lunes en el Madison Square Garden.
“Tenemos cosas más grandes por las que estamos aquí”, comentó Bickerstaff. “Nuestros muchachos se mantuvieron enfocados y presentes. Eso marcó la diferencia”.
En los Knicks, Jalen Brunson fue el máximo anotador con 37 puntos. Sin embargo, las estrellas Karl-Anthony Towns y OG Anunoby, que habían brillado en el primer juego con 23 puntos cada uno, se limitaron esta vez a solo 10 unidades por cabeza. El técnico Tom Thibodeau deberá hacer ajustes si quiere recuperar el control de la serie.
La acción se traslada ahora a Detroit, donde los Pistons recibirán el tercer juego este jueves por la noche con la oportunidad de tomar ventaja y seguir alimentando un sueño que parecía imposible: no solo romper maldiciones, sino también superar expectativas