Los compromisos acordados el lunes en Ottawa (Canadá) tras la cuarta ronda de negociaciones de la ONU para desarrollar un tratado sobre la contaminación plástica «siguen sin estar a la altura de la magnitud de esta crisis», afirmaron este martes las organizaciones ecologistas Greenpeace Suiza y WWF.
«El planeta arde y los Estados miembros pierden tiempo y oportunidades», destacó en un comunicado la experta en consumo y economía circular de Greenpeace Suiza, Joëlle Hérin.
La ronda de negociaciones, celebrada en la capital canadiense entre el 23 y el 29 de abril, reunió a representantes de 173 países y centenares de organizaciones con el objetivo de acordar un tratado que se debería aprobar el próximo noviembre en la ciudad surcoreana de Busan.
Desde Greenpeace Suiza calificaron el resultado de estas negociaciones de «decepcionante» y acusaron a los países de haber cedido a los intereses de las empresas de combustibles fósiles y petroquímicas.
«La producción de plástico daña a la gente todos los días, pero los gobiernos escuchan más a los grupos de presión de la industria petroquímica que a los científicos de la salud», denunció la organización ecologista.
En este sentido, Greenpeace Suiza instó a los Estados miembros a «intervenir» cuando se celebre la conferencia en Busan a finales de año, ya que de lo contrario el tratado que obtendrán «será probablemente uno que podría haber sido escrito por (la petrolera) ExxonMobil y sus compinches».
Por su parte, la organización WWF criticó que, aunque las reuniones han avanzado en ciertas medidas clave para hacer frente a esta crisis, los países han dejado sin decidir si el tratado tendrá normas mundiales comunes necesarias o se aplicará a través de medidas voluntarias basadas en planes nacionales.
«Los negociadores tienen que reconocer que la contaminación por plásticos es una crisis mundial acelerada que no puede resolverse con planteamientos nacionales fragmentados», dijo el experto en Políticas de Plásticos de WWF, Eirik Lindebjerg.
Ante esta situación, WWF pidió a todos los gobiernos que «hagan todo lo posible» por avanzar entre las sesiones de Ottawa y Busan para garantizar que los negociadores lleguen a la reunión final preparados para negociar y finalizar el tratado. EFE