EL MUNDO
El Papa Francisco insiste en la eficacia de los programas de protección contra abusos en la Iglesia.
El Papa Francisco subrayó la necesidad de que los programas de protección contra abusos sean realmente eficaces, en un mensaje dirigido a los participantes de la Conferencia sobre la Salvaguardia de la Iglesia Católica en Europa, organizada por la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores.
El evento, que comenzó este miércoles, reúne a más de 100 expertos, además de víctimas de abusos de 25 países europeos, quienes debatirán sobre la protección infantil en la Iglesia hasta el próximo 15 de noviembre.
El Papa anima a la creación de una red de buenas prácticas en la protección de menores
En su mensaje de apertura, el Papa Francisco expresó su apoyo a los participantes: “Vuestro compromiso con esta causa es un signo del esfuerzo continuo de la Iglesia para proteger a los más vulnerables”. El Pontífice destacó la importancia de establecer una red de personas y buenas prácticas, que pueda proporcionar una plataforma necesaria para compartir conocimientos, apoyarse mutuamente y garantizar que los programas de protección sean eficaces y sostenibles.
Sean O’Malley: "Es nuestro deber escuchar y responder a las víctimas"
El cardenal estadounidense Sean O’Malley, responsable de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, remarcó que es un deber moral de la Iglesia escuchar y responder a aquellos que han sido perjudicados. “Debemos seguir el debido proceso en la investigación de denuncias y mostrar un liderazgo firme para prevenir de la mejor manera posible cualquier caso de abuso”, subrayó O’Malley.
Informe anual: La Comisión aborda la opacidad y las indemnizaciones para las víctimas
A finales de octubre, la Comisión para la Protección de los Menores publicó su primer informe anual, tal como lo había solicitado el Papa Francisco. El informe destaca la necesidad de mejorar el acceso de las víctimas a la información relevante para enfrentar la opacidad que ha rodeado históricamente los casos de abuso.
En el informe también se subraya la importancia de agilizar y acelerar los procesos de dimisión de responsables eclesiásticos involucrados en casos de abuso. Se recomienda además estudiar políticas de indemnización para las víctimas y se hace un llamado a consolidar y aclarar las competencias de cada dicasterio de la Curia Romana, con el fin de garantizar una gestión más eficiente, rápida y rigurosa de los casos de abuso que lleguen a la Santa Sede.