EL MUNDO
Kilmar Ábrego se declara no culpable tras deportación ilegal y retorno a EE. UU.

EL CORREO. El salvadoreño Kilmar Ábrego García, deportado ilegalmente por la administración del expresidente Donald Trump pese a contar con protección legal, se declaró no culpable este viernes ante la Corte de Distrito Central de Tennessee, en Nashville, en su primera audiencia tras ser retornado a Estados Unidos.
Ábrego enfrenta dos cargos federales: conspiración para transportar migrantes indocumentados y transporte ilegal de indocumentados. La fiscal general Pam Bondi presentó oficialmente los cargos tras un incidente ocurrido en 2022, cuando el salvadoreño fue detenido en Tennessee junto a varios presuntos indocumentados. La pena máxima podría alcanzar los 20 años de prisión.
Durante la audiencia, decenas de manifestantes se concentraron frente al tribunal con pancartas que decían “Liberen a Kilmar” y “Abolir a ICE”. La protesta exigía respeto al debido proceso y a los derechos humanos de los inmigrantes.
Jennifer Vásquez, esposa de Ábrego, denunció públicamente la injusticia: “Nuestra familia nunca debería estar en esta situación. La mente mía y de Kilmar está aquí, pero nuestros corazones están en Maryland, con nuestros hijos”.
Ábrego fue deportado junto a otros 230 inmigrantes a El Salvador, pese a una orden judicial y al fallo de la Corte Suprema que prohibía su expulsión. Tanto el alto tribunal como una jueza de Maryland concluyeron que la deportación fue ilegal, y exigieron su retorno inmediato.
La defensa del salvadoreño ha rechazado los cargos y esta semana solicitó sanciones contra el Gobierno de Trump bajo la Ley Federal de Procedimientos Civiles, por "violaciones repetidas" a sus obligaciones legales, incluyendo el incumplimiento de la orden de repatriación emitida por la Corte Suprema.