La semana pasada, influencers y celebridades realizaron una fiesta en un boliche de Moscú cuyo código de vestimenta era asistir "casi desnudo". Tras la indignación del ejército ruso e importantes políticos, entre los que se encuentra el presidente Vladimir Putin, varios asistentes fueron condenados con penas de cárcel o multas millonarias.
EL MUNDO
Putin "encojonao" por fiesta casi desnudos
Escándalo en Rusia por una fiesta de famosos "semi-desnudos" que ofendió a Vladimir Putin y contó con la asistencia de una ahijada suya
La reconocida actriz y presentadora de televisión rusa, Anastasia -Nastya- Ivleeva, organizó una fiesta cuyo código de vestimenta era asistir "casi desnudo". El hecho generó indignación en el ejército ruso y en altas esferas del Kremlin.
La actriz y presentadora Anastasia Ivleeva organizó la fiesta en el club Mutabor, ubicado en la capital rusa. El evento contó con la presencia de famosos cantantes, actores, influencers y personalidades del entretenimiento de la televisión estatal rusa, lo cual generó un malestar en diferentes sectores de la sociedad.
También, luego del escándalo, circulo un video en donde el vocero de Putin escuchaba atentamente la explicación de una de las estrellas que asistió a la fiesta. La noticia llegó a las tropas que luchan en el frente con Ucrania que, según el medio de comunicación Baza, fueron las primeras en quejarse.
¿Qué penas pueden afrontar los asistentes de la fiesta?
Las represalias a la fiesta no tardaron en llegar. Ivleeva, organizadora del evento, podría enfrentar una posible prisión de cinco años, además de una multa de casi 11 millones de dólares, luego de que el tribunal de Moscú aceptara una demanda de un grupo de personas bajo la acusación de "agravio moral".
Como respuesta, la influencer subió dos videos a sus redes sociales pidiendo disculpas publicas y expresó que esperaba "una segunda oportunidad".
Por otro lado, el rapero Nikolai Vasilyev, que asistió "vestido" únicamente con una media en sus partes intimas, fue penado con dos semanas de cárcel, además de ser multado por 2182 dólares, acusado por "propaganda de relaciones sexuales no tradicionales".
Es que el escándalo se produce en un momento en el que Putin busca llevar con más fuerza la lucha por el conservadurismo social, instando a las familias a tener ocho o más hijas y después de que la Corte Suprema de Rusia dictaminó que aquellos considerados activistas LGBT deben ser designados como personas "extremistas".