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EL MUNDO

Republicanos al unísono piden la incapacitación de Biden tras el informe del fiscal

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Biden no ocultó su contrariedad por las menciones de sus facultades cognitivas en el documento sobre los papeles clasificados y la Casa Blanca critica con dureza el contenido del informe

El jueves fue un dia muy intenso por la mañana, una vista en el Tribunal Supremo debatía si el expresidente Donald Trump debe ser inhabilitado para presentarse a las elecciones por haber tomado parte en una insurrección, en referencia al asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.

Por la tarde, congresistas republicanos afirmaron que era momento de aplicar la 25ª Enmienda, prevista para casos de incapacidad del presidente si no está en condiciones de ejercer el cargo.

Se basaron en el informe del fiscal especial Robert Hur, que retrataba al presidente Joe Biden como “un anciano con mala memoria” que no recordaba cuándo fue vicepresidente ni cuándo murió su hijo. Esas menciones indignaron al mandatario, a sus abogados y a los demócratas. La Casa Blanca critica, además, que el documento diga que Biden retuvo documentos intencionadamente cuando el propio informe señala que no hay pruebas para afirmarlo.

Trump fue quien designó en el cargo al fiscal Robert Hur y le viene como anillo al dedo en un año electoral.

La 25ª Enmienda, aprobada tras el asesinato del presidente John Fitzgerald Kennedy, es un procedimiento para sustituir al presidente en caso de muerte, destitución, dimisión o incapacidad.

“¿Biden no recuerda su época como vicepresidente, pero, de alguna manera, está cualificado para ser presidente durante otros cuatro años?”, se preguntó Josh Hawley, senador por Missouri. “Nueva defensa de Biden ante una conducta por lo demás delictiva: es un anciano incapaz de recordar quién es, dónde está o qué hizo”, insistió. “Es hora de la 25ª Enmienda”.

“O bien Biden está mentalmente capacitado para ser juzgado y debe ser acusado por mal manejo de documentos clasificados como vicepresidente, o bien no está capacitado para servir como presidente. No hay término medio”, tuiteó la congresista por Nueva York Claudia Tenney, en una carta dirigida al fiscal general, Merrick Garland: “Usted debe explorar los procedimientos para destituir al presidente de conformidad con la 25ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. El presidente Biden necesita ser acusado, o necesita ser destituido”, según informa la cadena Fox.

Hubo más mensajes en ese mismo sentido: “Este informe califica a Biden de anciano bienintencionado con mala memoria. Eso no describe a alguien que debería ser el comandante en jefe de nuestras fuerzas armadas y el defensor de las libertades estadounidenses. Es hora de que su gabinete invoque la 25ª Enmienda”, escribió el senador republicano por Florida Rick Scott.

“Si alguna vez hubo un momento para invocar la 25ª Enmienda, ¿no es ahora?”, se preguntó Mike Lee, senador por Utah. El representante de Georgia, Mike Collins, afirmó que “nunca hubo un caso más fuerte para la 25ª enmienda que ahora”.

“Debemos exigir que se invoque la 25ª enmienda o el impeachment”, tuiteó Marjorie Taylor Greene, congresista por Georgia y alineada con Donald Trump.

El informe del fiscal indignó a los demócratas. El propio presidente dijo: “Soy bienintencionado y soy un hombre mayor. Y sé qué demonios hago. Fui presidente, puse este país de nuevo en pie. No necesito su recomendación”, dijo Biden en la Casa Blanca ante periodistas. “Mi memoria está bien”, aseguró, pero también en ese momento se refirió a Egipto como “México”.

Los abogados de Biden pidieron sin éxito que del informe se eliminasen algunas de las menciones “incendiarias” a la memoria y la agudeza mental del presidente, que consideraban fuera de lugar y una tergiversación de lo ocurrido.

La vicepresidenta Kamala Harris elogió cómo Biden coordinó la reacción de Estados Unidos al ataque de Hamás a Israel del 7 de octubre, el mismo fin de semana en que el fiscal le interrogó. Y atacó al fiscal: “La forma en que se caracterizó el comportamiento del presidente en ese informe no podría ser más errónea en los hechos y, claramente, políticamente motivada y gratuita. Por eso diré que cuando se trata de la función y la responsabilidad de un fiscal en una situación como esa, deberíamos esperar que hubiera un mayor nivel de integridad de lo que vimos”.

Cabe consignar que Joe Biden tuvo problemas de tartamudez y solía tener lapsus de memoria y errores con nombres y lugares desde joven. Ahora, con 81 años, es difícil saber si se trata del mismo problema o el ataque de los republicanos pega en la línea de flotación en la carrera a su reelección.

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Por la tarde, congresistas republicanos afirmaron que era momento de aplicar la 25ª Enmienda, prevista para casos de incapacidad del presidente si no está en condiciones de ejercer el cargo.

Se basaron en el informe del fiscal especial Robert Hur, que retrataba al presidente Joe Biden como “un anciano con mala memoria” que no recordaba cuándo fue vicepresidente ni cuándo murió su hijo. Esas menciones indignaron al mandatario, a sus abogados y a los demócratas. La Casa Blanca critica, además, que el documento diga que Biden retuvo documentos intencionadamente cuando el propio informe señala que no hay pruebas para afirmarlo.

Trump fue quien designó en el cargo al fiscal Robert Hur y le viene como anillo al dedo en un año electoral.

La 25ª Enmienda, aprobada tras el asesinato del presidente John Fitzgerald Kennedy, es un procedimiento para sustituir al presidente en caso de muerte, destitución, dimisión o incapacidad.

“¿Biden no recuerda su época como vicepresidente, pero, de alguna manera, está cualificado para ser presidente durante otros cuatro años?”, se preguntó Josh Hawley, senador por Missouri. “Nueva defensa de Biden ante una conducta por lo demás delictiva: es un anciano incapaz de recordar quién es, dónde está o qué hizo”, insistió. “Es hora de la 25ª Enmienda”.

“O bien Biden está mentalmente capacitado para ser juzgado y debe ser acusado por mal manejo de documentos clasificados como vicepresidente, o bien no está capacitado para servir como presidente. No hay término medio”, tuiteó la congresista por Nueva York Claudia Tenney, en una carta dirigida al fiscal general, Merrick Garland: “Usted debe explorar los procedimientos para destituir al presidente de conformidad con la 25ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. El presidente Biden necesita ser acusado, o necesita ser destituido”, según informa la cadena Fox.

Hubo más mensajes en ese mismo sentido: “Este informe califica a Biden de anciano bienintencionado con mala memoria. Eso no describe a alguien que debería ser el comandante en jefe de nuestras fuerzas armadas y el defensor de las libertades estadounidenses. Es hora de que su gabinete invoque la 25ª Enmienda”, escribió el senador republicano por Florida Rick Scott.

“Si alguna vez hubo un momento para invocar la 25ª Enmienda, ¿no es ahora?”, se preguntó Mike Lee, senador por Utah. El representante de Georgia, Mike Collins, afirmó que “nunca hubo un caso más fuerte para la 25ª enmienda que ahora”.

“Debemos exigir que se invoque la 25ª enmienda o el impeachment”, tuiteó Marjorie Taylor Greene, congresista por Georgia y alineada con Donald Trump.

El informe del fiscal indignó a los demócratas. El propio presidente dijo: “Soy bienintencionado y soy un hombre mayor. Y sé qué demonios hago. Fui presidente, puse este país de nuevo en pie. No necesito su recomendación”, dijo Biden en la Casa Blanca ante periodistas. “Mi memoria está bien”, aseguró, pero también en ese momento se refirió a Egipto como “México”.

Los abogados de Biden pidieron sin éxito que del informe se eliminasen algunas de las menciones “incendiarias” a la memoria y la agudeza mental del presidente, que consideraban fuera de lugar y una tergiversación de lo ocurrido.

La vicepresidenta Kamala Harris elogió cómo Biden coordinó la reacción de Estados Unidos al ataque de Hamás a Israel del 7 de octubre, el mismo fin de semana en que el fiscal le interrogó. Y atacó al fiscal: “La forma en que se caracterizó el comportamiento del presidente en ese informe no podría ser más errónea en los hechos y, claramente, políticamente motivada y gratuita. Por eso diré que cuando se trata de la función y la responsabilidad de un fiscal en una situación como esa, deberíamos esperar que hubiera un mayor nivel de integridad de lo que vimos”.

Cabe consignar que Joe Biden tuvo problemas de tartamudez y solía tener lapsus de memoria y errores con nombres y lugares desde joven. Ahora, con 81 años, es difícil saber si se trata del mismo problema o el ataque de los republicanos pega en la línea de flotación en la carrera a su reelección.

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