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Motoconcho: principal ruta alimentadora Metro

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Mayoría de motoconchistas consultados durante recorrido afirman que ganan entre 1,800 y 2,000 pesos al día y sustentan a sus familias

Sin importar el día o la hora, siempre están ahí. Sentados en una motocicleta y con sus chalecos reflectivos que los identifican. Ellos son los motoconchistas, la primera imagen que se puede ver al salir o entrar a una de las estaciones del Metro de Santo Domingo.

Visten normalmente con ropa deportiva, pantalón jean, camiseta y un par de tenis.

Estos reciben a las personas con las peculiares frases de “mami, ven a llevarte”, “mi reina, nos vamos”, ¡ “mi patrón!”, “vamo’ allá”. Muchos inician su jornada laboral desde a las 5:00 de la madrugada y otros a las 7:00 de la mañana.

Según la estación del Metro, estos pueden trabajar en turnos diferentes, es decir, un grupo podría iniciar en horario matutino, en tanto que otros, en la tarde hasta la noche.

Esta modalidad de transporte en República Dominicana es una de las más utilizadas, a pesar de ser una de las más atacadas y en algunas ocasiones repudiada por muchos.

El atractivo con el que cuenta este tipo de vehículo de dos ruedas, es descrito por los usuarios como rápido y efectivo, lo que contribuye a reducir el tiempo en llegar a la dirección deseada. En algunas ocasiones, un viaje puede resultar más económico que uno desde un carro o desde una guagua pública, o voladoras, como también son conocidos los autobuses en el país.

Otra ventaja que caracteriza a las motocicletas es la facilidad que tienen de evitar los largos tapones que se suelen registrar en la gran urbe y de acceder a los espacios más estrechos de los barrios.

Durante un recorrido realizado por el equipo de prensa del periódico elCaribe, se pudo observar cómo los usuarios del Metro al finalizar sus viajes abordaban el servicio de motoconcho.

Mamá Tingó, parada con alto movimiento de motoconchistas

Se comprobó que en la estación Mamá Tingó, de la primera línea del Metro, en Villa Mella, hay siete paradas de motoconchos, y tan solo una de ellas, tiene alrededor de 180 motoconchistas.

En el caso de estos trabajadores, tienen una alta competencia, debido a la cantidad de compañeros y paradas que hay en la zona. A pesar de eso, a todos parece irles bien, pues uno de ellos Luis Rojas, dijo que se puede ganar en el día un aproximado entre RD$2,000 a RD$3,000, si trabaja la jornada completa desde la mañana hasta la noche.

Añadió que en caso de ser una sola tanda, podría tener ingresos de hasta 2,000 o 2,500 pesos. También afirmó que reciben otra entrada por medio de otros clientes fijos, quienes utilizan sus servicios los días que les toca trabajar y en cada quincena pagan por él.

Esta parada, en comparación con otras, tiene la facilidad de agregar a más motoristas al trabajo. La persona interesada en realizar esa labor, tiene dos opciones, alquilar el espacio y pagar 1,000 pesos semanales o 500 pesos diarios. En cuanto a la compra de la ruta, esta le puede costar al comprador aproximadamente, entre 125 mil a 140 mil pesos.

 

En un cálculo rápido que amablemente Rojas realizó, dijo que al mes pueden recibir unos ingresos de hasta 60 mil pesos.

En esa misma estación de la Mamá Tingó se apreció además una parada de minibuses, mejor conocidos como ‘guagüitas’ que están estacionadas en dirección hacia la avenida Jacobo Majluta. Esta tiene 90 minibuses apostados del lado izquierdo del Metro.

Mientras en la estación de la línea dos, Ulises F. Espaillat, en la avenida Winston Churchill, se percibió una gran cantidad de pasajeros que salían del tren subterráneo y se dirigían a las rutas de motores, como también es conocido este tipo de vehículos.

Edgar Rancel Castillo, persona encargada de esa ruta, afirmó que los pasajeros que los abordan los eligen porque estos son un medio de transporte rápido y eficiente. “Las personas pagan por llegar más rápido, porque hay demasiados tapones, se montan con los motoconchistas para llegar a sus lugares de trabajo”, dijo.

Especificó que la ventaja de utilizar este medio de transporte es la facilidad con la que llega un motoconcho hasta el lugar de destino del pasajero, lo que no puede hacer el corredor de autobuses que está en esa avenida.

Katherine Rafael, una pasajera del Metro que acostumbra a usar el servicio del motoconcho, manifestó que ese medio de transporte le permite llegar temprano a su lugar de trabajo.

En otra ruta realizada por elCaribe, en la estación Concepción Bona de la carretera Mella, se observó también a un grupo de motoconchistas estacionados en esas inmediaciones en espera de algún pasajero. Había usuarios que llegaban en motoconcho y al mismo tiempo otros se iban en él.

Al hablar con el motoconchista Joel Valdez, quien tiene alrededor de 20 años de labor en esa parada, contó muy satisfecho que mantiene a su familia con lo que gana a diario de ese oficio.

Cuando se le preguntó cuál era el ingreso que recibe en el día, respondió: “Dios le da su bendición a uno para sentirse bien. Para mí todo los días me va bien”.

Costo de viaje

Al hacer una comparación entre los motoconchistas tradicionales y los de la aplicación de Uber en esa zona, se pudo constatar que desde esa estación hacia el sector Mi Hogar, una barriada cercana al tren, un viaje normal con un motoconchista tradicional puede costar entre 50 a 75 pesos. Mientras que desde la aplicación de Uber ese mismo viaje podría valer unos 64 a 72 pesos, dependiendo la hora y el flujo de demanda en la aplicación.

Pasajeros valoran el motoconcho

Gilbert, un usuario del transporte masivo subterráneo, explicó a elCaribe su preferencia al optar por el motoconcho como medio de transporte para llegar al Metro, porque entiende que esa es la vía más rápida y le genera el mismo gasto que si decidiera hacer el viaje en un carro de concho.

Otra pasajera del Metro que recién llegaba en un motoconcho fue abordada por el equipo de elCaribe, al que respondió amablemente que el servicio que ofrecen los motoconchistas de esa zona es muy efectivo, rápido; y “te reducen el tiempo, una cosa chévere”.

De todos los motoconchistas consultados durante el recorrido sobre las ganancias que obtienen durante el día, la mayoría coincidieron con un día de trabajo pueden ganar desde RD$1,800, RD$1,900 y hasta RD$2,000. Exceptuando los de Villa Mella, de la estación Mamá Tingó, quienes obtienen unas ganancias de 3 mil a 4 mil pesos diarios.

Las 100 guaguas que integrarían el Metro

En el 2008, cuando se construyó el Metro de Santo Domingo el plan era instalar un sistema integrado de transporte que funcionaría para conectar la primera línea de este sistema de transporte con unos 100 autobuses que fueron comprados y que funcionarían como “ruta alimentadora”.

Estas guaguas complementarían el servicio del Metro con recorridos al interior de los barrios, próximos a las estaciones. Sin embargo, para abril del 2013 el gobierno de Danilo Medina informó que las rutas alimentadores del Metro no iniciarían sus operaciones como se había anunciado.

El entonces subdirector de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), Leonel Carrasco, afirmó en ese momento que la entidad no tenía como prioridad, ni estaba en sus planes, trabajar sobre las rutas alimentadoras.

En ese entonces, Carrasco explicó que la puesta en funcionamiento de las rutas alimentadoras del Metro no era tarea fácil, debido a que se necesitaba de una estructura.

“No es una tarea de poner una guagua de allá para acá, hay que hacer estructuras, tanto para las guaguas quedarse aparcadas, amanecer y darles mantenimiento, como hacer trabajos en las avenidas donde van a brindar sus servicios, y todo eso no se puede hacer a la ligera”, aseguró el funcionario.

La estrategia que utilizaron las autoridades fue que, 12 de las 100 guaguas adquiridas fueron entregadas a la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), mientras que las 88 restantes fueron cedidas a la Oficina Metropolitana de Servicios de autobuses (OMSA). Esos autobuses duraron alrededor de un año, estacionados en la Base Naval 27 de Febrero, antes de ser otorgadas a esas instituciones.

Las autoridades actuales de la Opret confirmaron a elCaribe que las guaguas adquiridas por ellos fueron cedidas a la OMSA. La Opret, explica que la primera línea del Metro contemplaba un plan piloto para las rutas alimentadoras en la estación Mamá Tingó.

Sin embargo, aclara que en la gestión de Danilo Medina (2012), “se optó por desarrollar la línea 1 del Teleférico, que conecta desde Gualey hasta Sabana Perdida. En el período 2020-2024”.

Federación de Motoconchistas

Al consultar al presidente de la Federación Nacional de Motoconchistas (Fenamoto), Oscar Almánzar, sobre el aumento que ha tenido el sector del motoconcho en los alrededores del Metro, aseguró que los motoconchos son las rutas alimentadoras, tanto de este medio de transporte como del Teleférico.

Explicó que los motoconchos tienen la facilidad de sacar a los pasajeros de los barrios y llevarlos a las estaciones del tren subterráneos y de igual manera cuando salen, los regresan a sus casas. “Por eso es la incidencia de los motoconchistas en las estaciones del Metro”, expresó.

El titular de Fenamoto informó que la organización que dirige cuenta con una afiliación de aproximadamente 81 mil miembros a nivel nacional y en el Distrito Nacional hay alrededor de 170 paradas en las tres circunscripciones, entre ellos unos 6,000 mil motoconchistas. Esta institución que agrupa a los motoconchistas en el país fue fundado en 1999.

También dijo que la organización tiene presencia en 28 provincias del país e informó que se está trabajando para agregar a las cuatro restantes para completar las 32 provincias.

Según un trabajo publicado en este diario, en enero del 2017, los inicios del motoconcho en el país datan desde 1978 en el municipio de Haina, provincia San Cristóbal. Aunque no es sino hasta el año 1982, cuando alcanza un gran auge.

De acuerdo con la publicación, este oficio ganó mayor popularidad en ese año, debido a una crisis de combustible que provocó el desplome del transporte público, la caída de los ingenios azucareros, entre otros factores.

Reacciones

Los motoconchos son las rutas alimentadoras tanto del Metro como del Teleférico”
Oscar Almánzar
Presidente de (Fenamoto).

Las personas pagan por llegar más rápido porque hay demasiados tapones, se montan con los motoconchistas para llegar a sus lugares de trabajo”
Edgar Castillo
Motoconcho estación Ulises F. Espaillat

Es un transporte efectivo, ellos son más rápido, te reducen el tiempo, una cosa chévere”
Pasajera del Metro
Que usa el servicio de motoconcho

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Mayoría de motoconchistas consultados durante recorrido afirman que ganan entre 1,800 y 2,000 pesos al día y sustentan a sus familias

Sin importar el día o la hora, siempre están ahí. Sentados en una motocicleta y con sus chalecos reflectivos que los identifican. Ellos son los motoconchistas, la primera imagen que se puede ver al salir o entrar a una de las estaciones del Metro de Santo Domingo.

Visten normalmente con ropa deportiva, pantalón jean, camiseta y un par de tenis.

Estos reciben a las personas con las peculiares frases de “mami, ven a llevarte”, “mi reina, nos vamos”, ¡ “mi patrón!”, “vamo’ allá”. Muchos inician su jornada laboral desde a las 5:00 de la madrugada y otros a las 7:00 de la mañana.

Según la estación del Metro, estos pueden trabajar en turnos diferentes, es decir, un grupo podría iniciar en horario matutino, en tanto que otros, en la tarde hasta la noche.

Esta modalidad de transporte en República Dominicana es una de las más utilizadas, a pesar de ser una de las más atacadas y en algunas ocasiones repudiada por muchos.

El atractivo con el que cuenta este tipo de vehículo de dos ruedas, es descrito por los usuarios como rápido y efectivo, lo que contribuye a reducir el tiempo en llegar a la dirección deseada. En algunas ocasiones, un viaje puede resultar más económico que uno desde un carro o desde una guagua pública, o voladoras, como también son conocidos los autobuses en el país.

Otra ventaja que caracteriza a las motocicletas es la facilidad que tienen de evitar los largos tapones que se suelen registrar en la gran urbe y de acceder a los espacios más estrechos de los barrios.

Durante un recorrido realizado por el equipo de prensa del periódico elCaribe, se pudo observar cómo los usuarios del Metro al finalizar sus viajes abordaban el servicio de motoconcho.

Mamá Tingó, parada con alto movimiento de motoconchistas

Se comprobó que en la estación Mamá Tingó, de la primera línea del Metro, en Villa Mella, hay siete paradas de motoconchos, y tan solo una de ellas, tiene alrededor de 180 motoconchistas.

En el caso de estos trabajadores, tienen una alta competencia, debido a la cantidad de compañeros y paradas que hay en la zona. A pesar de eso, a todos parece irles bien, pues uno de ellos Luis Rojas, dijo que se puede ganar en el día un aproximado entre RD$2,000 a RD$3,000, si trabaja la jornada completa desde la mañana hasta la noche.

Añadió que en caso de ser una sola tanda, podría tener ingresos de hasta 2,000 o 2,500 pesos. También afirmó que reciben otra entrada por medio de otros clientes fijos, quienes utilizan sus servicios los días que les toca trabajar y en cada quincena pagan por él.

Esta parada, en comparación con otras, tiene la facilidad de agregar a más motoristas al trabajo. La persona interesada en realizar esa labor, tiene dos opciones, alquilar el espacio y pagar 1,000 pesos semanales o 500 pesos diarios. En cuanto a la compra de la ruta, esta le puede costar al comprador aproximadamente, entre 125 mil a 140 mil pesos.

 

En un cálculo rápido que amablemente Rojas realizó, dijo que al mes pueden recibir unos ingresos de hasta 60 mil pesos.

En esa misma estación de la Mamá Tingó se apreció además una parada de minibuses, mejor conocidos como ‘guagüitas’ que están estacionadas en dirección hacia la avenida Jacobo Majluta. Esta tiene 90 minibuses apostados del lado izquierdo del Metro.

Mientras en la estación de la línea dos, Ulises F. Espaillat, en la avenida Winston Churchill, se percibió una gran cantidad de pasajeros que salían del tren subterráneo y se dirigían a las rutas de motores, como también es conocido este tipo de vehículos.

Edgar Rancel Castillo, persona encargada de esa ruta, afirmó que los pasajeros que los abordan los eligen porque estos son un medio de transporte rápido y eficiente. “Las personas pagan por llegar más rápido, porque hay demasiados tapones, se montan con los motoconchistas para llegar a sus lugares de trabajo”, dijo.

Especificó que la ventaja de utilizar este medio de transporte es la facilidad con la que llega un motoconcho hasta el lugar de destino del pasajero, lo que no puede hacer el corredor de autobuses que está en esa avenida.

Katherine Rafael, una pasajera del Metro que acostumbra a usar el servicio del motoconcho, manifestó que ese medio de transporte le permite llegar temprano a su lugar de trabajo.

En otra ruta realizada por elCaribe, en la estación Concepción Bona de la carretera Mella, se observó también a un grupo de motoconchistas estacionados en esas inmediaciones en espera de algún pasajero. Había usuarios que llegaban en motoconcho y al mismo tiempo otros se iban en él.

Al hablar con el motoconchista Joel Valdez, quien tiene alrededor de 20 años de labor en esa parada, contó muy satisfecho que mantiene a su familia con lo que gana a diario de ese oficio.

Cuando se le preguntó cuál era el ingreso que recibe en el día, respondió: “Dios le da su bendición a uno para sentirse bien. Para mí todo los días me va bien”.

Costo de viaje

Al hacer una comparación entre los motoconchistas tradicionales y los de la aplicación de Uber en esa zona, se pudo constatar que desde esa estación hacia el sector Mi Hogar, una barriada cercana al tren, un viaje normal con un motoconchista tradicional puede costar entre 50 a 75 pesos. Mientras que desde la aplicación de Uber ese mismo viaje podría valer unos 64 a 72 pesos, dependiendo la hora y el flujo de demanda en la aplicación.

Pasajeros valoran el motoconcho

Gilbert, un usuario del transporte masivo subterráneo, explicó a elCaribe su preferencia al optar por el motoconcho como medio de transporte para llegar al Metro, porque entiende que esa es la vía más rápida y le genera el mismo gasto que si decidiera hacer el viaje en un carro de concho.

Otra pasajera del Metro que recién llegaba en un motoconcho fue abordada por el equipo de elCaribe, al que respondió amablemente que el servicio que ofrecen los motoconchistas de esa zona es muy efectivo, rápido; y “te reducen el tiempo, una cosa chévere”.

De todos los motoconchistas consultados durante el recorrido sobre las ganancias que obtienen durante el día, la mayoría coincidieron con un día de trabajo pueden ganar desde RD$1,800, RD$1,900 y hasta RD$2,000. Exceptuando los de Villa Mella, de la estación Mamá Tingó, quienes obtienen unas ganancias de 3 mil a 4 mil pesos diarios.

Las 100 guaguas que integrarían el Metro

En el 2008, cuando se construyó el Metro de Santo Domingo el plan era instalar un sistema integrado de transporte que funcionaría para conectar la primera línea de este sistema de transporte con unos 100 autobuses que fueron comprados y que funcionarían como “ruta alimentadora”.

Estas guaguas complementarían el servicio del Metro con recorridos al interior de los barrios, próximos a las estaciones. Sin embargo, para abril del 2013 el gobierno de Danilo Medina informó que las rutas alimentadores del Metro no iniciarían sus operaciones como se había anunciado.

El entonces subdirector de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), Leonel Carrasco, afirmó en ese momento que la entidad no tenía como prioridad, ni estaba en sus planes, trabajar sobre las rutas alimentadoras.

En ese entonces, Carrasco explicó que la puesta en funcionamiento de las rutas alimentadoras del Metro no era tarea fácil, debido a que se necesitaba de una estructura.

“No es una tarea de poner una guagua de allá para acá, hay que hacer estructuras, tanto para las guaguas quedarse aparcadas, amanecer y darles mantenimiento, como hacer trabajos en las avenidas donde van a brindar sus servicios, y todo eso no se puede hacer a la ligera”, aseguró el funcionario.

La estrategia que utilizaron las autoridades fue que, 12 de las 100 guaguas adquiridas fueron entregadas a la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), mientras que las 88 restantes fueron cedidas a la Oficina Metropolitana de Servicios de autobuses (OMSA). Esos autobuses duraron alrededor de un año, estacionados en la Base Naval 27 de Febrero, antes de ser otorgadas a esas instituciones.

Las autoridades actuales de la Opret confirmaron a elCaribe que las guaguas adquiridas por ellos fueron cedidas a la OMSA. La Opret, explica que la primera línea del Metro contemplaba un plan piloto para las rutas alimentadoras en la estación Mamá Tingó.

Sin embargo, aclara que en la gestión de Danilo Medina (2012), “se optó por desarrollar la línea 1 del Teleférico, que conecta desde Gualey hasta Sabana Perdida. En el período 2020-2024”.

Federación de Motoconchistas

Al consultar al presidente de la Federación Nacional de Motoconchistas (Fenamoto), Oscar Almánzar, sobre el aumento que ha tenido el sector del motoconcho en los alrededores del Metro, aseguró que los motoconchos son las rutas alimentadoras, tanto de este medio de transporte como del Teleférico.

Explicó que los motoconchos tienen la facilidad de sacar a los pasajeros de los barrios y llevarlos a las estaciones del tren subterráneos y de igual manera cuando salen, los regresan a sus casas. “Por eso es la incidencia de los motoconchistas en las estaciones del Metro”, expresó.

El titular de Fenamoto informó que la organización que dirige cuenta con una afiliación de aproximadamente 81 mil miembros a nivel nacional y en el Distrito Nacional hay alrededor de 170 paradas en las tres circunscripciones, entre ellos unos 6,000 mil motoconchistas. Esta institución que agrupa a los motoconchistas en el país fue fundado en 1999.

También dijo que la organización tiene presencia en 28 provincias del país e informó que se está trabajando para agregar a las cuatro restantes para completar las 32 provincias.

Según un trabajo publicado en este diario, en enero del 2017, los inicios del motoconcho en el país datan desde 1978 en el municipio de Haina, provincia San Cristóbal. Aunque no es sino hasta el año 1982, cuando alcanza un gran auge.

De acuerdo con la publicación, este oficio ganó mayor popularidad en ese año, debido a una crisis de combustible que provocó el desplome del transporte público, la caída de los ingenios azucareros, entre otros factores.

Reacciones

Los motoconchos son las rutas alimentadoras tanto del Metro como del Teleférico”
Oscar Almánzar
Presidente de (Fenamoto).

Las personas pagan por llegar más rápido porque hay demasiados tapones, se montan con los motoconchistas para llegar a sus lugares de trabajo”
Edgar Castillo
Motoconcho estación Ulises F. Espaillat

Es un transporte efectivo, ellos son más rápido, te reducen el tiempo, una cosa chévere”
Pasajera del Metro
Que usa el servicio de motoconcho

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