EL PAIS
Nuevo estudio revela dónde las ondas sísmicas se desaceleran más en República Dominicana

EL CORREO. Un reciente estudio sobre la atenuación de las ondas sísmicas en República Dominicana revela cómo el tipo de terreno impacta directamente la velocidad y duración de los movimientos telúricos.
El ingeniero Andrés María Moreta Rosario, analista de datos sísmicos del Centro Nacional de Sismología de la UASD, explicó que se analizaron más de 10,000 eventos sísmicos registrados entre 2010 y 2020 para determinar cómo se comportan las ondas sísmicas provincia por provincia.
Utilizando el software CODAQ en la plataforma SEISAN, se calculó un "factor de calidad" en cinco rangos de frecuencia (0 a 10 Hz), clave para identificar la atenuación, es decir, el desgaste y la desaceleración de las ondas al atravesar distintos tipos de suelos.
“Si el suelo es rígido, la onda se atenúa menos… hay menos resistencia”, detalló Moreta. En ese sentido, las provincias con mayor atenuación —como Barahona y Pedernales— presentan suelos más blandos, lo que permite que las vibraciones duren más tiempo, aumentando el riesgo estructural. En contraste, el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, con suelos más rocosos, muestran una menor atenuación.
Además, el informe destaca que provincias como Santiago y zonas de la cordillera Septentrional también presentan altos niveles de atenuación. Según el experto, "cuando el suelo vibra por más tiempo, es mucho más peligroso para las edificaciones".
El estudio incluye mapas de atenuación sísmica, donde los colores —de amarillo a rojo— indican niveles de peligrosidad. Estas herramientas permitirán a las autoridades evaluar riesgos y reforzar estructuras en zonas vulnerables.
Por ejemplo, en la frecuencia de 1 Hz, las zonas con mayor atenuación son Pedernales y San Cristóbal; mientras que Dajabón, Distrito Nacional, Espaillat, Hermanas Mirabal, Monte Cristi y Puerto Plata registraron los niveles más bajos.
🟠 Temblor reciente
La noche del lunes, a las 10:45 p. m., se registró un sismo de magnitud 5.4 al noreste de Bávaro, con epicentro en el Canal de la Mona. Aunque no hubo daños, el temblor se sintió en Santo Domingo, Higüey, San Cristóbal y otras regiones.
Desde entonces, se han registrado al menos 12 réplicas. "Después de un evento sísmico, el suelo queda inestable y se esperan pequeños movimientos hasta que se estabilice", señaló Moreta.