NEW YORK
El Escenario de un Empate Electoral entre Harris y Trump y sus Implicaciones.

En cada noche electoral de Estados Unidos existe la remota posibilidad de que se produzca un empate en los votos electorales entre los candidatos. Este 5 de noviembre, la vicepresidenta demócrata Kamala Harris se enfrentará al expresidente republicano Donald Trump en unas elecciones que se prevén muy reñidas, donde no se puede descartar ningún escenario.
El presidente de Estados Unidos no se elige por el voto popular, sino mediante el Colegio Electoral, que está compuesto por 538 votos electorales. Cada estado tiene un número determinado de electores, y la mayoría entrega todos sus votos al candidato que gane en ese estado. Para ganar la presidencia, un candidato necesita al menos 270 votos electorales.
Sin embargo, dado que 538 es un número par, existe la posibilidad de que ambos candidatos empaten con 269 votos cada uno. Según la Enmienda 12 de la Constitución, en caso de empate, la Cámara de Representantes se encargaría de decidir quién será el presidente. En una sesión especial que se llevaría a cabo a partir del 6 de enero, cada delegación estatal tendría un voto. Con 50 estados en total, el candidato que obtenga 26 votos o más de las delegaciones estatales se convertiría en presidente.
Actualmente, los republicanos controlan 26 delegaciones estatales, lo que les daría una ventaja en caso de empate. La elección del vicepresidente se decidiría en el Senado, donde cada uno de los 100 senadores votaría. El candidato que obtenga al menos 51 votos se convertiría en vicepresidente, lo que podría resultar en un presidente y un vicepresidente de diferentes partidos.
Históricamente, nunca ha habido un empate en el Colegio Electoral, y aunque es un escenario improbable, no se puede descartar. Nebraska y Maine son los únicos estados que distribuyen sus votos electorales por distritos, lo que podría influir en un posible empate. Por ejemplo, si Harris ganara en los tres estados clave del Medio Oeste (Míchigan, Pensilvania y Wisconsin) y Trump se impusiera en otros estados, Omaha podría ser decisivo.
Los republicanos han intentado cambiar las leyes en Nebraska para que el estado entregue todos sus votos al ganador, pero esos esfuerzos fracasaron. Aunque un empate en el Colegio Electoral es poco probable, es una posibilidad que ha capturado la imaginación de los apasionados por la política y que podría tener implicaciones significativas en la próxima elección.