SALUD
Crisis de salud mental en la juventud dominicana: una generación bajo presión
ELCORREORF-**–La salud mental en la República Dominicana ha alcanzado niveles alarmantes, especialmente entre los jóvenes, quienes enfrentan desafíos adicionales derivados de la pandemia de COVID-19. Según estadísticas recientes, el país se encuentra entre los de mayor carga de trastornos mentales en la región, lo que pone en evidencia la necesidad urgente de abordar este problema.
El impacto de la pandemia en la salud mental de los jóvenes
El confinamiento, la incertidumbre económica y la falta de acceso a recursos adecuados durante la pandemia aumentaron la prevalencia de trastornos como la ansiedad y la depresión. Sin embargo, estos problemas no son exclusivos de la crisis sanitaria. La pandemia solo evidenció las profundas fallas estructurales en el acceso a servicios de salud mental en el país, un tema que se ha vuelto más visible pero que lleva tiempo afectando a la población joven.
Factores que agravan la crisis
Los jóvenes dominicanos viven en un entorno complicado por diversas razones, donde la falta de oportunidades y las expectativas sociales juegan un papel clave. Entre los factores que intensifican los trastornos mentales se destacan:
Precariedad económica: Los bajos salarios, en comparación con la inflación, dificultan que los jóvenes puedan acceder a una vivienda propia o a un medio de transporte, lo que genera frustración y desesperanza.
Falta de acceso a la salud mental: Los seguros médicos tienen una cobertura limitada en el área de salud mental, lo que impide que muchos busquen la ayuda profesional que necesitan.
Desigualdad en oportunidades: A pesar de que los jóvenes invierten tiempo y recursos en su educación, la calidad de los empleos disponibles no garantiza una vida digna. Como señala el periodista Walddy Lina Polanco, "antes, tener un buen trabajo daba la posibilidad de tener un techo propio; hoy, las altas tasas del mercado financiero y la inflación hacen que ese sueño sea cada vez más lejano."
Una generación en crisis
Los jóvenes de la República Dominicana enfrentan una dualidad constante: por un lado, el deseo de invertir en su educación y por otro, la realidad económica que convierte la estabilidad financiera en un lujo inaccesible. La falta de momentos de ocio, el estrés constante y la necesidad de sobrevivir crean un ciclo de frustración y angustia. Esto lleva a preguntas difíciles: ¿de qué sirve prepararse académicamente si el sistema no respalda los esfuerzos de los jóvenes?
¿Qué se necesita?
Es fundamental que tanto las autoridades como el sector privado trabajen de manera conjunta para abordar esta crisis desde diferentes perspectivas. Entre las acciones necesarias se encuentran:
Mejorar la cobertura de salud mental en los seguros médicos y promover programas de apoyo psicológico en escuelas y universidades, para garantizar que los jóvenes tengan acceso a la ayuda que necesitan.
Ajustar los salarios y reducir el costo de vida para que los jóvenes puedan alcanzar una estabilidad económica y mejorar su calidad de vida.
Promover políticas inclusivas que garanticen igualdad de oportunidades, permitiendo que los jóvenes tengan acceso a empleos bien remunerados y condiciones de vida dignas.
La salud mental ya no puede seguir siendo un tema tabú en la sociedad dominicana. Esta generación necesita apoyo, herramientas y recursos para poder prosperar en un futuro en el que no solo sobrevivan, sino que también puedan crecer. Los jóvenes son el motor de cualquier país, y su bienestar emocional debe ser una prioridad para garantizar un futuro próspero para todos.