DEPORTES
Consecuencias y Tensión en el beisbol
La segunda edición de «Titanes del Caribe» estuvo al borde de la cancelación debido a una disputa de última hora entre los organizadores del evento y los jugadores de los Tigres del Licey. Según fuentes cercanas, el equipo de Santo Domingo condicionó su salida hacia Nueva York al pago de una suma de US$50,000, luego de que no se cumpliera con la condición inicial de viajar en un vuelo chárter como estaba estipulado en el acuerdo original con los organizadores, Latin Events.
El Conflicto
El conflicto surgió cuando Latin Events, la empresa organizadora del evento, no pudo cumplir con la logística acordada, lo que llevó a los Tigres del Licey a exigir una compensación económica para cubrir los gastos adicionales que representaba el cambio en las condiciones del viaje. Los jugadores pidieron US$50,000 para poder viajar, argumentando que la modificación de las condiciones perjudicaba sus planes y comodidad.
Bajo presión, los organizadores lograron realizar un primer pago de US$40,000 la noche del viernes, a través de una transferencia bancaria desde Chase Bank a una cuenta en el Banco de Reservas a nombre de Emilio Bonifacio, capitán del equipo. El segundo pago de US$10,000 se completó el domingo, poco antes de que el equipo saliera al terreno de juego en el Citi Field de Nueva York, sede del partido.
La Solución
Finalmente, tras las negociaciones y el pago acordado, el equipo Licey viajó en un vuelo comercial de JetBlue, patrocinador del evento. El vuelo fue compartido con los directivos del equipo y su personal cercano. En contraste, las Águilas Cibaeñas, que no presentaron exigencias adicionales, viajaron en un vuelo comercial regular sin mayores contratiempos, al igual que los pasajeros comunes.
Este conflicto resalta una falla de comunicación y una falta de coordinación en la organización del evento, ya que Latin Events negoció el contrato con los ejecutivos de la Liga Dominicana de Béisbol (LIDOM), los equipos de Licey y Águilas Cibaeñas, y la Federación de Peloteros, pero sin un acuerdo directo con los jugadores. Esta falta de comunicación directa llevó a problemas logísticos que amenazaron con afectar la imagen del evento.
El evento de Titanes del Caribe, inicialmente pactado por US$2,350,000 para cubrir tres partidos (dos en Bronx y uno en Queens), tuvo que ser renegociado después de la cancelación de los juegos en el Yankee Stadium. En su lugar, los partidos se jugarán en San Juan, Puerto Rico, los próximos 7 y 8 de diciembre.
Potenciales Consecuencias Legales
El impasse entre los jugadores del Licey y los organizadores podría tener consecuencias legales, especialmente porque los jugadores no fueron parte directa de las negociaciones iniciales, lo que pone en evidencia una falta de comunicación y acuerdos claros entre las partes involucradas.
Este incidente resalta la importancia de la organización adecuada de eventos de gran escala, especialmente cuando se involucra a jugadores profesionales que, aunque son parte fundamental del espectáculo, no siempre están alineados con los acuerdos entre las ligas y los organizadores. Este tipo de situaciones podría afectar no solo la logística de los eventos futuros, sino también la confianza entre los actores principales del béisbol profesional en la región.
En Resumen
El equipo del Licey exigió US$50,000 para cubrir gastos adicionales por la modificación del acuerdo original de viaje.
Latin Events realizó pagos parciales de US$40,000 y US$10,000 para cumplir con la solicitud.
Licey voló en vuelo comercial, mientras que las Águilas Cibaeñas no presentaron exigencias adicionales.
La situación podría tener repercusiones legales, ya que la negociación se realizó sin la inclusión directa de los jugadores.
El evento, inicialmente cancelado en Yankee Stadium, se completará en San Juan, Puerto Rico, en diciembre.
Este acontecimiento subraya la necesidad de una mejor planificación y comunicación entre todas las partes involucradas en eventos de este calibre, para evitar inconvenientes y asegurar que las expectativas de jugadores, equipos y organizadores se alineen adecuadamente.