EL MUNDO
Espía de Putin detenido en Austria
El detenido ya estuvo en 2017 en prisión por el caso BVT-Rusia. Sin embargo, ha negado cualquier tipo de implicación.
Según ha podido informar el gobierno austriaco, los datos secretos se filtraron desde Viena hasta el Servicio Federal de Seguridad, el Servicio de Información y espionaje en Rusia. La detención se produjo el pasado viernes en Caristia, donde Egisto Ott fue llevado a prisión preventiva ante las sospechas de participar en una ”conspiración para delinquir”.
Se cree que vendió copias de seguridad originadas de forma ilegal en el Oficina de Protección de la Constitución (BVT) de teléfonos móviles de los trabajadores de mayor rango del ministerio de Interior, además de un ordenador portátil seguro al FSB para el ex miembro de la junta directiva de Wirecard Jan Marsalek a Moscú. Se cree que el portátil “contenía datos oficiales de un estado de la UE sujetos a secreto que son de interés para el servicio de inteligencia ruso” según informaciones de SZ, WDR y Profil.
Sin embargo, Ott, quien había sido policía en Austria desde 1982, negó cualquier tipo de relación: “Nunca he transmitido ningún dato oficial a nadie, ni he recibido dinero por ello. Y no he tenido acceso a ninguna base de datos desde 2017″.
A pesar de su negativa, el jefe de espionaje austriaco, Paul Schliefsteiner, ha asegurado que se trata de un traficante de datos, que comerciaba con la información: “Lo que sin duda ha hecho es construir una red y comerciar con información y datos, por así decirlo, inicialmente fuera de su función, al parecer fuera de la Oficina de Protección de la Constitución”.
En 2017 Egisto Ott fue suspendido tras la alerta de un servicio asociado británico. De hecho, entre 2015 y 2017 realizó al menos 382 consultas presuntamente ilegales y también vendió los datos y proporciono información al servicio de inteligencia nacional ruso FSB en varias ocasiones. Este caso fue denominado como caso BVT-Rusia, a pesar de ello, Ott pudo continuar trabajando en el ministerio de Interior, aunque fue trasladado a la Academia de Seguridad.
Hace siete años que la fiscalía investigaba a Ott. Se aceleró su detención tras conocer nuevas informaciones procedentes de Reino Unido que habrían confirmado presuntamente las alarmas. Desde entonces, Ott no ha parado de acudir a entrevistas.
