SALUD
"Cómo los conflictos de pareja afectan a los hijos y cómo prevenirlo"
ELCORREORD—En una reciente entrevista en el programa El Despertador, la psicóloga y terapeuta familiar, doctora Rafaela Burgos, abordó el fenómeno de la triangulación en la familia, un patrón en el que los hijos se ven involucrados en los conflictos de pareja de los padres, asumiendo roles emocionales que no les corresponden. Burgos explicó que este fenómeno se da cuando, en medio de tensiones familiares, uno de los padres carga al hijo con preocupaciones y conflictos ajenos a su edad y capacidad emocional.
“La triangulación familiar a menudo pasa desapercibida, pero tiene un impacto profundo en la salud emocional de los niños”, destacó Burgos. Esta dinámica crea en los hijos una sensación de responsabilidad sobre la situación familiar, lo que puede afectar su bienestar mental y su sentido de lealtad hacia ambos padres. En lugar de sentirse respaldados por sus padres, los hijos sienten que deben “arreglar” el conflicto o evitarlo a toda costa.
Consecuencias emocionales y patrones de conducta
Burgos subrayó que esta dinámica puede tener efectos duraderos en los niños. Al sentirse involucrados en los problemas de la pareja, los niños tienden a asumir una falsa sensación de poder sobre el conflicto, creyendo que su comportamiento o actitud puede influir en la resolución. "Intentan comportarse bien, hablar con sus padres, o incluso tratar de resolver el conflicto, aunque en realidad no tienen ningún control sobre la situación", explicó la doctora.
Con el tiempo, si esta triangulación persiste, los hijos pueden arrastrar estos patrones hacia la adultez, desarrollando la tendencia a involucrarse en los conflictos de otros, incluso cuando no les corresponde, lo que genera un desgaste emocional significativo.
7 consejos clave para evitar la triangulación familiar
Mantén las discusiones de pareja en privado:
Evita discutir frente a los hijos, incluso si son adolescentes o adultos. Los conflictos familiares pueden generarles estrés y la presión de tomar partido. Busca momentos privados para estas conversaciones.
No uses a los hijos como mediadores:
No pongas a los hijos en la incómoda posición de transmitir mensajes o servir de mediadores entre los padres. Esto genera ansiedad y sobrecarga emocional, según advirtió la doctora Burgos.
No compartas preocupaciones de pareja con los hijos:
Los hijos, especialmente los más pequeños, no están preparados para manejar los problemas de pareja. Si necesitas apoyo, recurre a amigos, familiares o profesionales.
Escucha a tus hijos sin cargarlos con problemas adultos:
Cuando un hijo expresa inquietudes sobre la dinámica familiar, es fundamental escuchar sus sentimientos, pero sin exponer detalles sobre los conflictos de pareja. Esto les ayuda a sentirse seguros sin cargar con responsabilidades ajenas a su edad.
Fomenta la neutralidad y deja claro que el conflicto es de los padres:
Si los hijos perciben la tensión entre los padres, asegúrate de explicarles que el problema es entre los adultos y que ellos no deben tomar partido. “Los hijos no deben estar en bandos”, insistió la doctora.
Establece límites claros y respétalos:
Enseña a tus hijos a decir "Habla con papá/mamá" si se sienten presionados a involucrarse en los problemas de pareja. Este tipo de límites les ayuda a cuidar su bienestar emocional.
Busca ayuda profesional si es necesario:
Si los conflictos de pareja son recurrentes o intensos, considerar la terapia de pareja puede ser una solución efectiva. Esto no solo mejora la relación entre los padres, sino que también protege a los hijos de los efectos negativos de la triangulación.
Con estos consejos, la doctora Burgos ofrece herramientas prácticas para los padres que buscan proteger la salud emocional de sus hijos y fomentar un ambiente familiar más saludable y equilibrado.