El comandante general del Ejército, mayor general Carlos Antonio Fernández Onofre, dispuso ayer un incremento de las tropas en las unidades mayores responsables de custodiar toda la franja fronteriza y las unidades de fuerzas especiales.
La institución distribuyó 1,100 soldados recién graduados alrededor de las áreas de responsabilidad, como parte de las continuas medidas implementadas para reforzar su capacidad operativa en el área limítrofe.
Las unidades reforzadas son el Décimo Batallón de Infantería, en Dajabón, un área de responsabilidad de la Cuarta Brigada, ubicada en Mao, Valverde.
Esta brigada es la encargada de custodiar la zona norte de la frontera.
El Primer Batallón de Infantería, en Elías Piña, área de responsabilidad de la Tercera Brigada de Infantería, con asiento en San Juan, es responsable de velar por la seguridad de la parte central.
Mientras tanto, la Fortaleza Militar “El Rodeo”, en Jimaní, de la provincia Independencia, y el Décimo Sexto Batallón de Infantería en la Fortaleza Enriquillo, en Pedernales, es un área bajo de responsabilidad de la Quinta Brigada de Infantería, ubicada en Barahona, y responsables de la parte sur de la frontera.
Además, también fueron incrementados los soldados del Batallón de Comandos, quienes tienen presencia en las diversas unidades y el 6to. Batallón de Cazadores, con asiento en el municipio Constanza de la provincia La Vega, así como las demás Brigadas de Infantería, apostadas en el resto del territorio nacional.
Este aumento de tropas refleja el firme compromiso del Ejército de seguir garantizando la soberanía e independencia de nuestra nación, fortaleciendo la seguridad en todas las áreas limítrofes y asegurando un entorno seguro y estable para el desarrollo de las actividades cotidianas de las comunidades fronterizas.