El Cibao
Abogado Winston Vasquez denuncia irregularidades medioambientales en RD
Santiago. – En una entrevista ofrecida en el programa Café de Diario 55, el abogado y ambientalista Winston Vázquez realizó fuertes denuncias sobre temas sociales, legales y ambientales que afectan a la República Dominicana.
Sosúa y el proxenetismo
Respecto a Sosúa, Vázquez calificó al municipio como “el centro del proxenetismo en el Caribe dominicano”, recordando que desde los años 80 y 90 la zona mantiene prácticas de explotación sexual, incluso con menores. Enfatizó que “ese mercado tiene que ser sacudido” para erradicar la problemática.
Código Penal y violencia sexual
Sobre el nuevo Código Penal, defendió las penas de hasta 20 años por violencia sexual, incluyendo dentro del matrimonio. Argumentó que estas sanciones no son exageradas, sino necesarias para proteger la salud mental de las víctimas. “El acoso afecta la conducta de la mujer y la marca con prejuicios y traumas”, declaró. También destacó que el Código Penal, con casi 200 artículos, representa un avance significativo al reforzar la protección contra los delitos intrafamiliares y la violencia de género.
Caso ECOCISA en Baní
El ambientalista reveló graves irregularidades en la construcción de la circunvalación de Baní por parte de la empresa ECOCISA, la cual —según denunció— inició las obras sin contar con la licencia de impacto ambiental, obtenida un año después del inicio de los trabajos. “Es uno de los crímenes ambientales más grandes en República Dominicana”, expresó.
Criticó al presidente Luis Abinader y al ministro de Obras Públicas por inaugurar la obra pese a existir un proceso penal en curso, señalando “complicidad y abuso de confianza”. Además, llamó a la procuradora Jenny Berenice a “sacar el expediente archivado” y actuar con firmeza.
Desarrollo urbano y crisis ambiental
En torno al desarrollo económico, Vázquez advirtió que el país “se está transformando en un Estado que manipula el mercado sin considerar las consecuencias ecológicas”. Sobre la explotación petrolera, afirmó que “puede ser atractiva económicamente, pero ambientalmente no conviene”. Puso como ejemplo a Barrick Gold, señalando que, aunque aporta $2,000 millones mensuales al Estado, no compensa el daño ambiental.
En el caso de Santiago, declaró que es “una ciudad enferma ambientalmente”, denunciando que 8 de cada 10 torres se levantan sin permisos ni licencias. Hizo un llamado urgente a crear políticas sostenibles con la participación de ayuntamientos, medio ambiente y sociedad civil, advirtiendo que, de no actuar, la ciudad será “invivible” en las próximas décadas.
