NEW YORK
Grandes empresas de EEUU, con mucho que ganar y perder.
Las grandes empresas de EE.UU. se mantienen cautelosas ante unas elecciones reñidas, conscientes de que los resultados pueden impactar significativamente sus operaciones. Figuras influyentes como Jamie Dimon y Bill Gates optan por un perfil bajo, mientras que el análisis se centra en las políticas fiscales divergentes de los candidatos: Harris propone aumentar el impuesto corporativo, mientras que Trump sugiere reducirlo. El sector financiero, particularmente afectado por regulaciones y cambios impositivos, se encuentra en la mira, al igual que las tecnológicas, que podrían beneficiarse más con una victoria republicana debido a la postura de Musk. En general, la incertidumbre electoral está generando volatilidad en los mercados, aunque algunos analistas prevén un repunte tras el día de las elecciones.