EL MUNDO
Trump inicia despidos masivos por crisis presupuestaria: EE. UU. entra en su segunda semana de parálisis
San Francisco, EE. UU. — La crisis política en Washington se agrava. La parálisis presupuestaria (“shutdown”) del gobierno estadounidense cumplirá este lunes su segunda semana sin señales de solución, mientras el presidente Donald Trump confirmó el inicio de despidos masivos de empleados federales, en medio del enfrentamiento con los demócratas por los subsidios a los servicios de salud.
“Está ocurriendo justo ahora. Es todo por culpa de los demócratas”, declaró Trump a los periodistas desde la Casa Blanca, culpando directamente a la oposición por el cese laboral de miles de trabajadores.
El bloqueo presupuestario comenzó el miércoles, luego de que ambos partidos no lograran acuerdos sobre la continuidad de los subsidios de Obamacare, el programa de seguro médico impulsado por el expresidente Barack Obama. Desde entonces, republicanos y demócratas se acusan mutuamente por el caos financiero y administrativo que ha paralizado al gobierno federal.
Kevin Hassett, principal asesor económico de Trump, advirtió en CNN que “si el presidente considera que las negociaciones no avanzan, los despidos continuarán”. Pese a ello, dijo mantener “la esperanza de que con un nuevo comienzo esta semana, los demócratas recapaciten y eviten más desempleo”.
El líder republicano del Senado, John Thune, reconoció que ambas partes siguen “en punto muerto” y alertó que “esto se va a poner incómodo”, aludiendo a las consecuencias para los trabajadores y los servicios públicos.
Por su parte, el líder demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, advirtió que si los republicanos se niegan a extender las exenciones fiscales de Obamacare, “decenas de millones de contribuyentes sufrirán aumentos drásticos en los costos de atención médica”.
Hasta el momento, cientos de miles de empleados públicos considerados “no esenciales” permanecen suspendidos sin salario, a la espera de que el Congreso y la Casa Blanca logren un acuerdo.
El último cierre gubernamental en Estados Unidos, también bajo la presidencia de Trump, se prolongó 35 días, siendo el más largo en la historia moderna del país.
