El huracán Helene se ha debilitado y se ha convertido en tormenta tropical al avanzar hacia el interior del estado de Georgia, tras tocar tierra en Florida este jueves por la noche. La tormenta ha dejado al menos tres muertos y ha demostrado su fuerza con vientos máximos de 225 km/h (140 mph).
Según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, publicado a las 5 a.m. del viernes (09:00 GMT), se advierte sobre la intensidad de los vientos, fuertes lluvias y marejadas ciclónicas que mantienen en alerta a varias áreas del país.
Los daños han sido significativos en Florida, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur. El NHC indica que, a medida que Helene avance hacia el interior, se continuarán experimentando ráfagas de viento dañinas, alcanzando máximos de 110 km/h (70 mph) en las zonas altas de los Apalaches del sur. Se recomienda a los residentes prepararse para posibles cortes de luz prolongados.
De acuerdo con el portal poweroutage.us, más de 2 millones de usuarios están sin energía eléctrica en Florida, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur. A pesar de la degradación a tormenta tropical, el NHC insiste en la necesidad de tomar todas las precauciones necesarias, destacando avisos de marejadas ciclónicas en las zonas costeras y lluvias torrenciales, lo que significa que las condiciones siguen siendo potencialmente mortales.
Los estados de Florida, Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Virginia y Alabama permanecen bajo avisos de emergencia mientras se espera que la tormenta tropical disminuya su intensidad y se evalúen los daños.