ARTE Y GENTE
Trabajadoras domésticas: Nuevos esquemas, pero condiciones laborales siguen estancadas.
Ocho horas de trabajo, ocio y descanso fue el grito de los obreros del siglo XIX en busca de una mejor calidad de vida. Hoy, trabajadoras como Mayelin Moreno, que dedica largas jornadas al servicio doméstico, aún luchan por condiciones dignas. Con un salario de 3,500 pesos al mes, Mayelin enfrenta jornadas inciertas, reflejando la precariedad de este sector.
Yolanda Franco y Mérida del Carmen, también trabajadoras domésticas, comparten experiencias similares de explotación y bajos sueldos, a pesar de sus años de servicio. En 2019, el sector representó el 5.5% de la población ocupada, pero aún carece de regulación. A pesar de un plan anunciado en 2022 para formalizar el trabajo doméstico y establecer un salario mínimo, este fue declarado inconstitucional en 2023. Las trabajadoras continúan esperando acceso a derechos fundamentales, anhelando una regulación que reconozca la dignidad de su labor.