EL MUNDO
Las drogas son cada vez más fuertes y puras en Europa
EL CORREO. El mercado de la droga nunca ha estado tan fuerte en Europa, con sustancias sintéticas de alto contenido, mezclas inéditas y policonsumo, alertó este martes el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) en su informe anual.
En Europa, hay un "mercado de drogas extremadamente complejo y en rápida evolución, donde las drogas ilícitas establecidas son en gran medida accesibles y en el que continúan emergiendo nuevas sustancias sintéticas de alto contenido", indica el director del Observatorio, Alexis Goosdeel, citado en un comunicado.
Como cada año, el informe también hace un repaso de las nuevas sustancias psicoactivas (NSP). En 2023, se reportaron 26 nuevas drogas en el Viejo Continente por primera vez, con lo que el número total de sustancias psicoactivas que controla el OEDT supera las 950.
El informe señala que los consumidores están expuestos a "un abanico más amplio de sustancias psicoactivas, que a menudo son más potentes o más puras o aparecen bajo nuevas formas, en nuevas mezclas o nuevas combinaciones".
Por otro lado, el policonsumo (tomar de forma simultánea o sucesiva dos o más sustancias psicoactivas) es algo habitual en Europa.
Los cócteles más frecuentes son las benzodiacepinas con opioides y combinar cocaína y alcohol.
La mayor parte de la heroína que se consume en Europa proviene de Afganistán pero esta podría volverse escasa próximamente porque el gobierno talibán prohibió el cultivo de la adormidera en abril de 2022.
Ahora, las autoridades temen que el eventual vacío que pueda dejar esa droga lo llenen los opioides o drogas sintéticas de alto contenido.
El OEDT alerta de la amenaza que suponen los nitazenos, que son 500 veces más potentes que la morfina.
"En 2023, los nitazenos estuvieron asociados a un fuerte aumento del número de decesos en Estonia y Letonia, y a focos de intoxicación en Francia e Irlanda", subraya el informe.
– Más cocaína –
Por sexto año consecutivo, la cocaína producida en América del Sur recorre el Viejo Continente, adonde llega en grandes cantidades, escondida en contenedores marítimos. En 2022 se incautaron 326 toneladas de esta sustancia, más que las 301 confiscadas un año antes.