EL PAIS
Lucha por medio ambiente ha derramado sangreen doto el mundo
En 2022, son 177 las personas que perdieron la vida en su lucha por proteger el planeta de poderosos grupos criminales
A lo largo de la historia, personas de todo el mundo han sido asesinadas mientras defendían los derechos ambientales y los recursos naturales, convirtiéndose en mártires por el medio ambiente.
Estos activistas han sido víctimas de violencia fatal debido a su compromiso con esta noble causa. El Reporte Especial con Julissa Céspedes rinde homenaje a su memoria.
El reportaje que hoy publica elCaribe muestra una panorámica global de la situación y rememora los casos que han marcado un triste precedente para la República Dominicana.
En el año 2022, el informe anual Global Witness arrojó cifras alarmantes: cada dos días, un activista ambiental era brutalmente asesinado en diferentes rincones del mundo. En ese mismo período, 177 perdieron la vida luchando por proteger el planeta.
El 38% de las víctimas pertenecían a comunidades indígenas, y el 88% de estos atroces ataques tuvieron lugar en Latinoamérica, especialmente en la vasta región amazónica. Los datos revelan una realidad desgarradora: entre los años 2012 y 2022, a un total de 1,910 defensores del medio ambiente les ha sido cruelmente arrebatada la vida.
Estas pérdidas son resultado de la violencia perpetrada por el crimen organizado, cazadores furtivos y en trágicos sucesos relacionados con la usurpación de tierras y la explotación despiadada de los recursos forestales y minerales.
La trágica muerte del agricultor Francisco Ortíz nos recuerda que en la República Dominicana, este tipo de sucesos tiene al menos un antecedente. Un acontecimiento que aún resuena en la memoria colectiva es el asesinato de Sixto Ramírez, conocido como el “Maco”, el 12 de octubre de 1998.
Ramírez, un productor agrícola y ferviente defensor del río Nizao en la comunidad de Boca de Mana, fue asesinado de un disparo en la boca. Sus últimos días estuvieron marcados por la persecución y el encarcelamiento junto a otros activistas, tras participar en una protesta en defensa del río. Pocos días antes de su trágica muerte, un compañero le aconsejó quedarse en casa tras su liberación. Sin embargo, la noche del suceso, Ramírez no pudo resistir la tentación de unirse a una vigilia en el poblado de Barías, cerca del río. Fue en este evento donde encontró su trágico destino, a manos de un primo contratado por las empresas de extracción de materiales, que posteriormente cumplió una condena de cuatro años de prisión por el crimen.
Las denuncias de los ambientalistas van en contra de los intereses económicos, y en ocasiones, este enfrentamiento les ha costado la vida. Detrás de quienes contaminan, vierten sustancias nocivas, destruyen hábitats o persiguen especies, se encuentran las agendas de compañías que priorizan sus ganancias.
Este desequilibrio siempre tiene un precio, y trágicamente, a veces ese precio es la vida de los defensores ambientales.
Francisco Alves Mendes, conocido como “Chico Mendes”, fue un líder sindical y activista medioambiental brasileño, defensor de la selva amazónica y de los derechos de los trabajadores rurales, su lucha consistía en la creación de reservas extractivas de áreas protegidas donde los habitantes locales podrían cosechar productos forestales de manera sostenible, en lugar de recurrir a la deforestación descontrolada.
En 1970, se convirtió en uno de los líderes más importantes de la lucha pacífica contra la extracción de madera y la expansión de pastizales logrando mejorar las condiciones de vida de varias personas, logró unir a campesinos, trabajadores, políticos y ecologistas con el único fin de proteger el Amazonas, sin saber que esta lucha años más tarde le costaría la vida.
En 1984, durante un encuentro nacional de trabajadores rurales, Chico defendió una protesta en la que planteó que la reforma agraria debía respetar las condiciones sociales y culturales de las comunidades que habitan los distintos ecosistemas brasileños.
Esta lucha por la Amazonas generó muchos descontentos con rancheros y los comerciantes de caucho y el 22 de diciembre de 1988, a la edad de 44 años, Chico Mendes fue asesinado en su casa por Darly Alves da Silva y uno de sus 21 hijos, Darly Alves Pereira, pertenecientes a la Unión Democrática Ruralista, organización a favor de la explotación privada de la tierra y que, según diversos informes, se dedicaban a asesinar a quienes no contribuían y apoyaban la industrialización de la selva amazónica.
Hoy, a 36 años de su muerte, es recordado como el héroe de la amazona y son muchos los que siguen su legado de proteger la selva amazónica.
Edwin Chota, también fue líder ambientalista de la amazona luchaba incansablemente contra el tráfico ilegal de madera ilegal, en distintas ocasiones denunció a las autoridades que su comunidad había recibido amenazas de muerte y que la mafia se habría apoderado de su comunidad. Las ganancias de tala de árboles eran tan exorbitantes que surgieron muchas mafias decididas a arrasar con los bosques. Tras la denuncia de Edwin Chota, las mafias tomaron represalia por lo que el 31 de agosto de 2014, Chota y otros tres líderes indígenas fueron interceptados por las mafias madereras quienes lo torturaron y finalmente asesinaron.