“Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría»”. 2 Corintios 9:7 (NTV)
¿Cómo obtienes la actitud que Dios quiere que tengas en el momento de dar? Todo empieza en tu corazón. Dios está mucho más interesado en tu voluntad al dar que en tu dinero, porque Él observa lo que está pasando en tu corazón cuando decides dar.
La Biblia dice en 2 Corintios 9:7 “Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría»” (NTV). Este versículo habla específicamente acerca de 4 actitudes claves que debemos tener en el momento de dar.
- Dar Inteligentemente. No des compulsivamente. La manera más espiritual de dar es cuando oras al respecto y después tomas una decisión. ¿Por qué? Porque hay que planear todo lo que es importante en nuestras vidas. Dios quiere que cuando des, sea algo importante y significativo en tu vida.
- Dar con Entusiasmo. Nunca digas “tengo que dar, si no lo hago Dios me va a castigar”. Ten la certeza que Dios hace algo grandioso en tu corazón cuando eres generoso.
- Dar Voluntariamente. Cuando alguien te presiona a dar, es mejor que te abstengas; Dios no lo bendecirá de todos modos. Sin embargo, si sientes que Dios te está desafiando a hacerlo, es importante que lo hagas.
- Dar Alegremente. ¡Da con gozo! Dios quiere que disfrutes tus ofrendas para Él y para otros.
A veces es un reto el dar con gozo, cuando Dios te desafía a dar. Cada vez que te sientas así, sólo recuerda los beneficios de lo que Dios quiere hacer en nuestro corazón. ¿Por qué debo ser generoso? Porque creo comunidad. Se vence el materialismo. Fortalece tu fe. Es una inversión para toda la eternidad. Te bendice abundantemente y, te hace más como Dios.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cuál es tu plan para hacer tu ofrenda?
- ¿Cómo sabes la diferencia entre sentirse presionado a dar o ser retado por Dios para dar?
- ¿Cómo puedes ser un ejemplo en ser un dador divertido para tu familia?